Las comunidades virtuales de aprendizaje
Objetivo: consiste en la
creación, desarrollo y mantenimiento de un grupo virtual de estudiantes
Finalidad: la construcción
de conocimientos de forma compartida mediante la interacción telemática entre
todos sus miembros, que en nuestro caso serán alumnos de las aulas virtuales.
Por su propia configuración
las comunidades virtuales de aprendizaje suelen ser
"descentralizadas", es decir, que las características que definen las
actividades de aprendizaje que se llevan a cabo no emanan en todos los casos de
un profesor que las proyecta y dirige, sino más bien son propuestas por los
propios alumnos, a veces de forma espontánea y con una duración corta y otras
veces de forma muy organizada y de mayor duración.
Las principales tecnologías
informáticas que se requieren para la realización de dicha actividad pueden
ser, naturalmente además de conexión a Internet, cualquier herramienta de
gestión del correo electrónico que pueda administrar las denominadas listas de
distribución. Si se desea utilizar herramientas con un desarrollo tecnológico
superior se deberá recurrir a los entornos telemáticos colaborativos, que en
síntesis consisten en espacios diseñados y creados mediante la tecnología
informática y en donde tanto el profesor como los estudiantes pueden enviar
mensajes electrónicos que podrán ser vistos por todos los miembros.
Para que una comunidad de
aprendizaje se convierta en estable deben desarrollarse suficientes contactos
entre sus miembros para que lleguen a conocerse y compartirse sus normas de
funcionamiento. Una vez consolidada, puede haber dos tipos de actividades
típicas en función de su duración. Las actividades de corta duración
habitualmente tienen cuatro fases, que se inician mediante el planteamiento de
un problema o interrogante, seguidamente se plantean varias respuestas o
posibilidades de solución, seguidamente se discute cual es la más ajustada a lo
que se ha planteado y, en algunos casos, posteriormente a que el que la planteó
haya llevado a la práctica su resolución, se vuelve a participar explicando dicha
aplicación y los resultados obtenidos. En el segundo caso, en las actividades
de larga duración, las fases pueden variar en función del tipo de actividad que
se plantee y de su complejidad.
En síntesis, las comunidades
virtuales de aprendizaje pueden se utiliza para promover la integración del
estudiante en la cultura y en la sociedad actualmente muy vinculadas a la
información y la comunicación, así como en algunos casos para complementar
algunas actividades curriculares de enseñanza y aprendizaje relacionados con
contenidos culturales.
El trabajo cooperativo virtual
Finalidad: interacción y
compresión de los participantes en búsqueda de un nuevo conocimiento
Para que se pueda
caracterizar el trabajo de un grupo como cooperativo virtual debe cumplir tres
requisitos:
a) que el objetivo propuesto
por el profesor vaya dirigido al grupo y no a sus miembros tomados
individualmente, de manera que debe ser conseguido mediante la cooperación
entre todos,
b) que exista una
organización de roles y tareas entre los miembros del grupo de manera que no
haya ningún miembro que quede excluido.
c) que el grupo cooperativo
pueda disponer de todo lo necesario (todo tipo de recursos: de contenidos y de
instrumentos de comunicación telemática) para su progreso tanto a nivel de
interdependencia positiva entre sus miembros como de la propia realización de
la tarea (Barberà, Badia y Mominó, 2001)
Los miembros del grupo
mediante la realización de tareas comunes son impulsados a cooperar hacia el logro de un mismo
objetivo, pues “mutuamente son responsables del aprendizaje de cada uno de los
demás”, para este propósito se apoyan en
recursos que ofrece la tecnología de la
información.
Como características del
aprendizaje colaborativo se reconocen:
La igualdad que debe tener
cada individuo en el proceso de aprendizaje.
La mutualidad, entendida
como la conexión, profundidad y bidireccionalidad que debe tener la interacción
de los miembros.
La distribución de
responsabilidades donde cada quien debe cumplir su tarea para el éxito del
grupo.
La planificación conjunta y
el intercambio de roles.
Los elementos básicos que
hacen parte del trabajo colaborativo son:
La interdependencia
positiva: Todos los miembros del grupo independientemente de las capacidades
que se tengan, deben aportar responsable, significativa y positivamente en la
elaboración de los trabajos colaborativos, sin embargo, algunos miembros pueden
apoyar a los otros con menores posibilidades.
La interacción, el
intercambio de ideas y conocimientos: Las personas poseen un cúmulo de
conocimientos adquiridos mediante la experiencia o la consulta, estos
conocimientos se ponen a disposición de
los miembros del grupo.
La contribución individual:
Cada miembro debe aportar sus conocimientos y experiencias que contribuyan a enriquecer a los otros.
Las habilidades personales y
de grupo: Las habilidades individuales de los miembros del grupo contribuyen a
la elaboración de un trabajo óptimo donde se vea reflejada la meta propuesta
por el grupo.
La producción de presentaciones multimedia
Objetivos: promover en el
estudiante la utilización de las herramientas telemáticas
Desarrollar habilidades
vinculadas con la síntesis y la comunicación de la información.
Establecer la comunicación
de forma sincrónica o asincrónica
Finalidad: introducir un
nuevo tema o de motivar y sensibilizar hacia el mismo, conviene haber trabajado
previamente en clase aspectos relacionados con el material con el que se va a
interactuar.
Para llevar a cabo dicha
actividad es preciso poder contar al menos con dos tipos de herramientas tecnológicas.
Por un lado, se requiere el uso de determinados programas que faciliten la
organización sintética de información en documentos en formato digital, siendo
quizá el más popular y accesible el programa Microsoft PowerPoint. Por el otro,
debe disponerse de un programa de comunicación telemática que permita el envío
de documentos y, si la preparación debe realizarse en grupo, se debe contar con
algún tipo de entorno colaborativo virtual. Si el destinatario es un único
individuo bastará con un programa de gestión de correo electrónico. Sin
embargo, suele ser muy corriente que este tipo de actividades de presentación
de información vayan dirigidos a una audiencia más amplia con el propósito, en muchas
ocasiones, de discutir dicha información. En este caso se precisará disponer de
algún tipo de entorno colaborativo virtual.
Las características de esta
actividad la hacen especialmente recomendable para ser usada de forma virtual,
aunque si es posible la preparación puede hacerse a nivel presencial. Así pues,
la demanda puede ir dirigida sin producir excesivas dificultades a una
comunidad virtual de estudiantes, que si es preciso podrán prepararla de forma
colaborativa.
Tomando como ejemplo
una actividad de producción de una presentación multimedia en grupo, desde el
punto de vista del alumno una primera fase consiste en delimitar el contenido
al cual se va a referenciar en la presentación. En un segundo momento se deberá
identificar (básicamente mediante habilidades de comprensión y síntesis) la
información que se desea presentar teniendo en cuenta siempre algunos factores
como entre otros muchos el objetivo específico que se desea conseguir o las características
de la audiencia. En un tercer momento debe tomarse decisiones sobre los
componentes concretos (texto, audio, gráficos, ilustraciones estáticas o
dinámicas, vídeo...) que van a formar parte de la exhibición multimedia y el
orden de presentación. En función de una progresiva complejidad en la presentación
(un ejemplo complejo puede ser una conferencia presentada virtualmente que
contemple todas estas posibilidades) puede ser necesario incluir otras fases
como por ejemplo una revisión previa de dicha presentación para corregir
errores.
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